Convocatoria: ¡Paren las deportaciones! ¡Papeles para todas y todos! (mayo 2015)

CONVOCATORIA: ¡PAREN LAS DEPORTACIONES! ¡UN ESTATUS PARA TODAS Y TODOS!

(Los detalles completos sobre la manifestación 31 de mayo están disponibles AQUÍ.)

Este año, marchamos en oposición a las crecientes medidas de austeridad y en solidaridad con los esfuerzos de resistencia del pueblo en Montreal y en toda la Isla de la Tortuga. En los últimos meses, han sido anunciados inmensos cortes a los servicios sociales – desde la salud, vivienda y ayuda para el empleo, hasta la asistencia social y la educación, entre otros – poniendo en riesgo el futuro y la accesibilidad a estos servicios. La ofensiva neoliberal tiene lugar no sólo a nivel provincial: el gobierno federal ha destrozado el seguro de desempleo, recortado la cobertura de salud para refugiados y reducido las opciones que permiten acceder a la residencia permanente. Al mismo tiempo, este gobierno continúa sirviendo a los intereses de la industria extractiva y el sistema de prisiones, desplazando y desposeyendo a las personas directamente afectadas, particularmente comunidades migrantes y autóctonas. Esta es una continuación de las mismas políticas coloniales y capitalistas que se basan en el actual robo de tierras y recursos autóctonos, así como en la negación de la auto-determinación indígena. La austeridad pesa más fuertemente en quienes se encuentran en las situaciones más precarias: pueblos autóctonos, trabajadoras y trabajadores migrantes, residentes sin estatus, y nuevos inmigrantes, quienes son el blanco de políticas racistas y discriminatorias.

La presentación de los y las trabajadores migrantes, de los inmigrantes y de los y las residentes sin estatus como chivos expiatorios, esconde el simple hecho de que la austeridad y el neoliberalismo reposan en las espaldas de las y los trabajadores migrantes. Las políticas de inmigración crean trabajadores y trabajadoras precarios: existe un mínimo de 500 mil residentes indocumentadas e indocumentados en Canadá[1], los que trabajan principalmente por salarios bajo el salario mínimo, en formas de trabajo diario y a través de agencias de empleo, existe 500 mil trabajadores y trabajadoras migrantes [2], muchos de los cuales están ligados a su empleador; y existe miles de inmigrantes llegados con estatus de residentes permanentes que son relegados a trabajo mal pagado por razones de racismo estructural. Estas trabajadoras y trabajadores pagan por servicios públicos a los que no pueden tener acceso, subsidiando así estos servicios sociales. El miedo a ser deportadas y deportados mantiene a las y los migrantes en una situación de constante precariedad y sirve como una forma de controlar el trabajo e impedir a las y los trabajadores de exigir condiciones decentes de trabajo. Si queremos pelear contra la austeridad en todas sus formas, la lucha por un estatus para todas y todos es central para poder mejorar las condiciones de trabajo para todas y todos.

A pesar de los cortes crecientes en el gasto social, el gobierno canadiense continúa gastando en detenciones y deportaciones. En el 2013, 19 mil migrantes fueron deportadas y deportados por la Agencia canadiense de la frontera [3] – un promedio de 52 deportaciones por día. Esto fue posible gracias a un aumento de 2,1 billones de dólares en el presupuesto de CBSA (la agencia canadiense de control de la frontera) para el 2013, incluyendo un gasto adicional de 16 millones en la aplicación de sanciones ligadas a la inmigración [4]. Además, el estado canadiense gasta más de 54 millones de dólares al año en encarcelar migrantes en cárceles y centros de detención [5], a menudo administrados en asociación con compañías privadas como G4S y Garda. El hecho de que Canadá haya gastado un total de $7,5 millones desde el 2012 pagando demandantes de asilo para que dejen el país y abandonen su demanda de refugio ilustra en qué medida el gobierno no ahorra en gastos cuando se trata de excluir migrantes.

Esta marcha se desarrolla al mismo tiempo que miembros de la comunidad haitiana se movilizan para resistir a la deportación de más de 3500 miembros de nuestra comunidad, resultado del levantamiento de la moratoria sobre las deportaciones a Haití y a Zimbabue, y exigen un programa de regularización para personas sin estatus. Las y los trabajadores migrantes se agrupan en diferentes ciudades alrededor del país para lanzar una campaña contra el límite de 4 años impuesto a los permisos de trabajo para trabajadoras y trabajadores extranjeros temporales. Este límite provocará que miles de migrantes sean objeto de deportaciones a partir del 1ro de abril. Estos esfuerzos se basan en las movilizaciones actuales de muchas y diversas comunidades – como las y los migrantes de origen mexicano y rom, así como los y las trabajadoras domésticas – que se han movilizado para resistir a las deportaciones, y también en los esfuerzos de familias e individuos que luchas contra sus deportaciones.

Este 31 de Mayo, nos tomamos las calles en solidaridad con los miembros de nuestra comunidad, nuestras familias, nuestras compañeras y compañeros, nuestras amigas y amigos. Estaremos marchando para celebrar la resistencia de quienes luchan contra las deportaciones y para mantenernos unidas y unidos en nuestras luchas por justicia y dignidad. ¡Únase a nosotros!
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[1] Según un reporte de RCMP del 2006.

[2] CIC, 2012: http://www.cic.gc.ca/English/resources/statistics/facts2012/temporary/01.asp

[3] Según una reunión en el 2014 de un grupo de derecho de inmigración con CBSA.

[4] CBSA, 2015: http://www.cbsa-asfc.gc.ca/agency-agence/reports-rapports/rpp/2014-2015/report-rapport-eng.html

[5] NOII, 2014 & http://www.vice.com/en_ca/read/canadas-immigration-detention-system-may-be-worse-than-egyptian-prison